Las modas pasajeras aparecen en todos los ámbitos de la vida y el comercio, incluso en el marketing que es un mundo en el que el argot popular se expande a diario.
Pocos términos pueden ser realmente significativos, y el Growth Marketing o marketing de crecimiento ha adquirido tal relevancia, que se puede considerar una tendencia que redefina el rumbo del mercado. Este concepto apareció hace alrededor de una década en el contexto de las crecientes startups de Silicon Valley, cuando el empresario Sean Ellis comenzó a hablar de Growth Hacking mientras trabajaba para DropBox. Si bien existe una conexión entre ambos, el Growth Marketing es un enfoque estratégico que, entre otras técnicas, incluye el Growth Hacking.
Al hablar de marketing de crecimiento se hace referencia a un plan estructurado con el cual las marcas tienen posibilidad de probar con frecuencia, aprender de forma rápida y adaptarse efectivamente. El enfoque de este plan deja de ser cómo atraer al cliente, para convertirse en cómo se pueden mantener los clientes por más tiempo y se apoya tanto en las nuevas tecnologías e internet como en otros canales más tradicionales para ser puesto en marcha. Adicionalmente, todas las acciones de una estrategia de Growth Marketing están soportadas en las decisiones tomadas a partir del manejo de datos, teniendo como resultado crecimiento sostenible a largo plazo.
